¿Es acaso una excusa para no
hacer nada y quedarnos tal cual estamos?
¿Nuestras acciones previas
determinan la posibilidad de cambiar?
El tema es bastante difícil,
porque se puede abordar de infinitas formas, no es raro encontrar personas que
en determinado momento de sus vidas especialmente en la mediana edad, lo que es
más conocido como la crisis de los 40.. de repente sienten una gran
preocupación por cambiar sus vidas y orientarlas hacia algo más sano, muchas
veces sucede luego de una visita al médico o al salir de una enfermedad que
comprometió su vida, también podemos encontrar casos en los que socialmente se
sienten en proceso de exclusión por la edad que arrastran, otras personas
tratan de aferrarse a una forma de llevar la vida que es incompatible con su
condición actual, exponen su salud, su integridad persiguiendo algo que ya fue
y no volverá..
Quizás se pueda pensar que quienes menos padecen esto rigores son
aquellos que durante toda su vida han llevado un estilo de vida activo, nada
sedentario, pero incluso quienes viven activamente y se han preocupado y se
preocupan por su salud, también padecen está crisis al ver como disminuye su
competitividad, su capacidad para incrementar exigencias y proponerse nuevos
retos, la frustración y en un ambiente competitivo, es algo bastante estresante
para cualquiera.
No te mentiré, no puedes revertir
una vida de maltrato y descuido, por dos años de ejercicios y comida
orgánica..., no eso no va a pasar.. todas las acciones tienen consecuencias,
buenas o malas pero las tienen y todo cuenta, esos 5 litros de gaseosa semanales no son, ni
serán inofensivos, la bollería y golosinas, las 8 horas diarias en el
televisor, el trabajo lleno de estrés en la oficina sin drenar… nada de eso fue
sin consecuencias, las noches de fiesta, dormir 3 horas.. pero claro a la
inversa también cuenta!
La intención no es deprimirte, desmotivarte,
la intención es ser honesto y motivarte a asumir de la mejor forma la etapa en
cuestión, no importa si eres sedentario, si te prescribieron actividad física,
si las arterias no dan más o si por el contrario todo lo que llevas de vida se
ha caracterizado por la actividad física, el deporte, la sana recreación…
incluso si eres un atleta en retiro y ni idea tienes de que hay más allá.
Podemos identificar los cambios físicos
y psicológicos y siendo honesto es difícil valorar cual de ellos cobra mayor
peso, lo que si te puedo asegurar es que de no prestar atención, puedes terminar
amargándote y amargándole la vida a muchos y eso viendo el problema
superficialmente, imagínate lo que le puede suceder a tu cuerpo, como incide de
forma negativa en tu salud, existen muchas teorías que hacen referencia al
estrés y sus consecuencias para nuestra salud, como afectan nuestras defensas inmunológicas
y de allí como parten infinidad de afecciones, a esto le debes sumar que
nuestro cuerpo tiene fecha de vencimiento, la vida no es un cheque en blanco,
tenemos fecha de vencimiento, lamentablemente en ocasiones manipulamos tan mal,
descuidamos tanto nuestro cuerpo que ni nos acercamos a la fecha de caducidad, nosotros
mismos nos encargamos de acortar nuestro transito en la tierra y peor aún el
tiempo que permanecemos aquí, no es precisamente tiempo de calidad, dicho esto,
mencionaremos algunas afecciones propias d la etapa en cuestión: nuestro
metabolismo se hace más lento, nuestro cuerpo está consciente de que ya no requiere
tanta energía, pero nosotros no, seguimos comiendo como adolescentes o peor, la
acumulación de grasa es eminente, nuestro corazón ya no es el mismo, de los 2.575.440.000
de latidos promedio llevamos ya más de la mitad y si no tuvimos el detalle de
mantener fuerte el musculo cardio.. puede que su condición sea bastante
preocupante, n hablar del sistema circulatorio con todas sus vías
congestionadas por toda la comida chatarra consumida, nuestros 206 huesos
entran en un periodo en el que se descalcifican, se incrementan las posibilidades de
fracturas, la artritis no tarda en llegar, el uso y abuso de nuestras
articulaciones sin procurar medidas para su preservación pasan factura, nuestra
piel es más sensible y pierde la capacidad de regenerarse o al menos no como lo
hacia antes, las glándulas disminuyen y cesan la producción de hormonas produciendo
descontroles hormonales, tanto en hombres como en mujeres y esto no solo afecta
el funcionamiento de nuestro cuerpo, sino que afecta nuestro comportamiento,
irritabilidad, inseguridad, disminuye el deseo sexual, trastornos del sueño..
En fin estos son algunos de los
cambios que se presentan con la llegada de esta etapa de nuestras vidas, muchos
doctores intentan explicar esta etapa como la etapa de los retiros.. y parece
bastante sensato verlo de esta forma, el cuerpo es visto como un banco donde se
supone debimos abonar durante toda nuestra vida y la etapa entrante solo nos
sirve para realizar los retiros de lo depositado.. se puede sentir, fatalista,
como que nada podemos hacer, pero si se puede, no es tarde, es cuestión de
tomar las riendas y realizar ajustes necesarios para procurar una etapa más llevadera
e incluso feliz, digna y plena.
A continuación, te presentamos
una sencilla propuesta para afrontar o prepararnos para edad media o la crisis
de los 40:
1.- No esperes a tener 40 para
preocuparte o mejor dicho para ocuparte de ello.
2.- Jamás descuides tus chequeos médicos,
nuestro cuerpo manifiesta todo lo que le sucede, pero muchas veces no somos capaces
de interpretarlo, nuestra rutina, nuestra cotidiana demanda no nos permite
escucharlo, así que un medico es la mejor opción.
3.- En la medida que cumplas años
ve restando calorías, no tiene sentido almacenar algo que no vas a usar, (nuestro
cuerpo almacena la energía en forma de grasa, ¿no la usaste durante tus años mozos..
hay alguna razón para que la uses ahora?
4.- Siempre debiste cuidar lo que
comiste, pero ahora más que nunca debes cuidar lo que comes, refinar, reeducar
tu paladar y dejar de darle trabajo a tu cuerpo, trabajo que ya ni está
dispuesto a realizar, ni puede hacerlo.
5.- Recurrir a la ayuda farmacológica
es una buena opción, nuestra capacidad de absorción de nutrientes disminuye,
nuestro cuerpo deja de producir elementos vitales, entonces una ayuda extra no
está nada mal, ahora bien, no es lo que se te ocurra o lo que te diga el ingeniero
tal, zapatero a su zapato, si fuiste con tu médico, aprovecha y consulta sobre
que puedes tomar, otros profesionales pueden orientarte , pero quien maneja tu
particularidad como ser humano, tu condición, antecedentes familiares.. debería
ser tu Doctor de confianza, entonces confíale o consúltale sobre que puedes
consumir.
6.- La actividad física ya no es
una opción y aquí se presenta un arma de doble filo, porque la cuestión no es
realizar actividad física porque sí, la cuestión es que la actividad física
tenga sentido, es borrar la clase obligatoria en la escuela o la universidad de
Educación Física, si solo eso fue para ti, es eliminar la excusa de: “salgo a
caminar por los niños para que se diviertan”, basta.. no lo haces, ni lo harás
más por otra persona que no seas tú, de esta forma te quitas la idea de que
necesitas de quien te acompañe a hacer ejercicios, lo que necesitas es quien te
asesore y oriente en el mejor de los casos con una rutina, un sistema de
entrenamiento capaz de generar un beneficio en ti y no un daño.
No es raro ver a un sujeto pisando
los cuarenta iniciándose en el running, haciendo maratones, triatlones.. ¿crees
que eso pueda tener una incidencia positiva? La mala prescripción de actividad
física es responsable de innumerables lesiones en personas que buscando mejorar
algo, terminaron perdiéndolo todo..
7.- Ajusta tus actividades a tus
posibilidades, muchas veces pretendemos el que nada está pasando, queremos
seguir siendo jóvenes, porque nuestro concepto de madurez y vejes son en nuestros
tiempos sinónimos de enfermedad e incapacidad, pero esto no debe ser así y
rodearte de chic@s de 20 años no va a mejorar nada, por el contrario te agobiará
al poner en evidencia que no aguantas el trote y deberás compensar con otras
cosas…
El ser humano necesita
relacionarse y lo hace con quienes comparten su intereses, un cazador no busca
necesariamente a un granjero, así mismo no puedes asociarte a un club de
consumo de comida rápida, tampoco te convendrá mucho la asociación de sedentarios
del barrio, la actividad física tiene infinitos beneficios, muchas veces nos
quedamos en su aporte a la salud, vista está desde un punto de vista estético o
de competencia para realizar ciertas actividades, pero poco se habla de su
incidencia en la salud mental de los individuos, de como nos permite
desarrollar nuestra capacidad o recobrar la capacidad de comunicarnos y
relacionarnos con los demás, con nuestro entorno, entonces una recomendación
puede ser el vincular la necesaria actividad física con tu actividad social.
8.- Hace rato debiste dejar de
consumir azúcar, ¿lo hiciste?
9.- La Sal no te hace ningún bien
y menos procesada, ¿lo hiciste?
10.- Sigues fumando!, ¿qué
esperas?
Jamás debiste hacerlo, menos
rodearte de quienes fuman, ¿también consumes alcohol?
Att.Prof. Jorge Campos.